Al fin me animé a hacer Falafel casero, es verdad que esta versión no es la original pero es la que más me llamó la atención después de ver otras recetas y además, se hornean las piezas y así son mucho más saludables.
La receta original, además de ser frita, no deja de ser como una croqueta de origen árabe que admite muchas variaciones con los ingredientes.
En mi caso elegí la receta de Veggie Boggie y lo único que cambie fue los tiempos de horneado ya que a mi con los tiempos que ella indica, las piezas me quedaban muy blanditas y quería que quedase crujiente por fuera y más jugoso por dentro.
Ingredientes
- 250 gr.Garbanzos (yo usé de bote para ahorrar en tiempo, sino podréis cocer vosotros mismos las legumbres y usarlas igual).
- 1 Zanahoria
- 1 trozo de Calabaza
- 2 Dientes de Ajo
- 1 Cebolla Morada
- Perejil Fresco (el Cilantro le va genial)
- Pizca Sal
- 1 cucharada Pimentón
- 1 cucharada Comino molido
- 1 cucharada de Curry (no viene en la receta original)
- 1 cucharada Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada Harina Avena
- 1 cucharada Levadura en polvo
- Pan Rallado
La elaboración no tiene mayor dificultad que triturar todos los ingredientes, yo tengo una picadora y así todo es mucho más fácil y te ahorras un gran trabajo. Después aderezas con la sal, las especias y el aceite de oliva.
Por ultimo añades la levadura y la harina que le darán mayor consistencia. Para que la masa coja más forma deberás dejarla enfriar y reposar unos 45 minutos en la nevera. Pasado ese tiempo podrás ir haciendo bolitas y pasándolas por pan rallado para que cuando las hornees quede una capa exterior más crujiente.
Precalienta el horno a 180 grados y hornea durante 30 minutos, podrás darles la vuelta cada 15 minutos aunque en mi caso lo que hice es, pasados esos 30 minutos, puse el modo grill y ahi los dejé un rato más (ojo que se chamuscan volando).
A mi me gusta comerlos así calientes pero fríos también están súper buenos para comer con cualquier acompañamiento o una salsa de yogur que le de un toque más fresquito.
Sin duda es una receta que repetiré mucho así que aquí queda guardada 🙂
Subtle Balance 