Ayer fui a una piscina municipal yo sola a pasar el día con mi comida preparada, música y un buen libro para llenar los minutos y horas que tanto miedo me suele dar estando sola.
Desde mi viaje a Tarifa he ido intentando entender qué es lo que me sucede cuando estoy sola, saber que es eso que siento, identificarlo y ponerle un nombre que me ayude a , sino puedo controlarlo, hacer que no me sienta como me suelo sentir.
Creo que lo que me pasa es que tengo miedo a lo que la gente piensa cuando una persona está sola, yo misma no me creo que una persona pueda estar sola y ser completa. Pienso que dirán, qué hará esta chica sola en la piscina, que se trae su comida y pasa todo el día sin amigos y sin familia. Me corto bastante e intento mirar lo que la gente hace para yo replicarlo y así sentirme socialmente aceptada. Es absurdo, lo sé, pero creerme que llevo tiempo intentando entender porqué me pasa esto. No suelo tener problema en irme sola a una exposición, a tomar un café, a leer en un banco en el retiro… hacerlo, lo hago pero la sensación de «estar sola es algo raro» no se va nunca de mi lado.
Otra de las teorías que creo que también afecta a ese proceso fueron los años en los que lo pasé bastante mal con la alimentación, al final buscaba alejar y aislar a la gente para que me dejasen sola y entendía esa soledad como una victoria de mi Yo con TCA que cada día se hacía más fuerte. Creo que en parte, como tengo tanto miedo a volver a caer en algo así, rechazo cualquier recuerdo que me lleve a ese punto de soledad.
Estar solo es un tesoro, tenemos que aprender a disfrutar de esos momentos y que nuestros pensamientos trabajen por y para nosotros como un todo integrado. Desde que no tengo pareja este se ha convertido posiblemente en el objetivo numero 1 de mis días. Darme cuenta que sola estoy bien y estoy completa. Que soy capaz de tomar decisiones sola, viajar sola y al fin y al cabo hacer mi camino sin que nadie tenga que marcarlo ya sea por pereza o miedo a las decisiones.
Subtle Balance 