Receta de esas mega fáciles, versátiles y súper aprovechadas. Le puedes echar todo lo que veas que te puede gustar e incluso ir corrigiendo según vayas triturando.
La base son anacardos activados en agua, yo los dejo una noche y aprovechó ese agua, les incopropo tahini y un poquito de sal. Hay muchas opciones ya que puedes echarle soja, limón o diferentes especias pero para mi que estoy en proceso de ir probando me he quedado en una versión clásica.
Una vez triturado es importante que lo reservéis en un tarrito hermético y en nevera, no os va a dar tiempo a que se ponga malo ya que es adictivo.
sorprende mucho la textura y cómo cambia el anacardo en crudo, tostado o activado y he visto en muchos veganos como se usa como sustitutivo de texturas similares a queso, iré probando y descubriendo este maravilloso fruto.
Subtle Balance 